Europa está compuesta de dualidades. También en
su origen. Ideas y Realidad. La realidad era la existencia de un área europeo
de similitudes y relaciones continuas tanto en el ámbito geográfico como en el
político, económico y social. Además de esta realidad, estaba la idea de
‘Europa’, que ahondó por primera vez tras la IGMundial, con el Manifiesto
Panaeruopa de Coudenhove Kalergi en 1923, o el discurso de Aristide Brian ante
la Sociedad de Naciones en 1929, con el que presentó la idea de federación
Europea presidida por la solidaridad entre sus Estados. Sin embargo, la Gran
Depresión, el ascenso del partido Nacional Socialista en Alemania y la
IIGMundial evitaron el desarrollo de estas ideas.
Durante la IIGMundial, se producen dos hechos
que continuaron con la existencia de estas ideas. Fueron la filosofía de la
resistencia, que unía a todos aquellos dispuestos a resistir el dominio nazi en
Europa, y la creación del Benelux en 1943, estableciéndose entre Bélgica,
Países Bajos y Luxemburgo un sistema aduanero sin barreras internas y con
aranceles externos. Pero iba incluso más allá, y tenía la vocación esta unión
aduanera de la libre circulación de bienes, servicios, e incluso personas.
Tras la IIGMundial, Europa estaba desolada.
Tanto vencedores, como vencidos estaban destrozados. En 1946, ya siendo Ex
Presidente de Reino Unido, Winston Churchill da un discurso en la Universidad
de Zurich en el que se plasma el remedio para la desolación de Europa:
“Constituir la familia europea, o al menos dotarla de una estructura que le
permita vivir y crecer en PAZ, en seguridad y en libertad. Para realizar esta
tarea urgente, Francia y Alemania deben reconciliarse”. Con este discurso,
Churchill establecía que la unión era la solución para permanecer en la deseada
paz, para no volver a entrar en guerra. Además, reconoce que los dos Estados
que deben reconciliarse son Alemania y Francia, olvidando la guerra para no
permanecer en tensión.
Se sucedieron entonces una serie de antecedente inmediatos que facilitaron el inicio del camino hacia la Unión Europea.
El primero de ellos fue el Plan Marshall, un
plan de inversión en el que EEUU ayudó económicamente a Europa entre 1948 y
1951 con una inversión de cerca de 13.000 millones de dólares, y que produjo un
incremento del PIB Europeo en un 32%. Este se materializó en dos momentos. El 2
de Abril de 1948, en el que se creó el European Recovery Proram, y el 16 de
Abril de 1948, en el que se creó la Organización Europea de Cooperación Económica.
EEUU ayudó a Europa para fortalecer el bloque capitalista, y lo hizo a través
de una Organización Internacional por que no podía estar tratando con tantos
países diferentes, sino que le era más seguro tratar con una única organización
que los organizara a todos.
El segundo fue el Congreso de Europa, sucedido
en La Haya en 1948, en el que se contempló la idea de una posible unión europea
primitiva, en la que se diferenciaron dos bandos: Los unionistas, que querían
una cooperación intergubernamental, y los federalistas, que pretendían una
organización supranacional. Obviamente lo segundo exigía una mayor cesión de
soberanía por parte de los países que participaran en la misma. Entre los
Unionistas estaban Reino Unido, Irlanda y los Países Escandinavos, y entre los
federalistas, Italia, Francia y Bélgica.
Meses después, en Mayo de 1949, se creaba el
Consejo de Europa mediante el Tratado de Londres, que dio forma al Estatuto del
Consejo de Europa. Bélgica, Francia, Luxemburgo, Países Bajos y Reino Unido, a
los que se unen Irlanda, Italia, Dinamarca, Noruega y Suecia, fueron los
firmantes del mismo. Este Consejo estableció un primer sistema a medio camino
entre unionistas y federalistas, pues en esencia se trataba de crear una
asociación supranacional, pero en la que las presiones de Reino Unido lograron
que los Parlamentos Nacionales tuvieran en la misma una influencia casi total.
Así, el Consejo de Europa creó dos órganos: El comité de Ministros, que se
reuniría dos veces al año, y la Asamblea Parlamentaria, que tendría funciones
básicamente consultivas y de elaboración de recomendaciones. El mayor éxito de
este Consejo fue la firma en Roma de la Convención Europea de Derechos Humanos
en 1950.
Los Padres de Europa fueron Konrad Adenauer, Jean Monnet, Winston
Churchill, Robert Schuman, Alcide de Gasperi, Paul-Henri Spaak, Walter
Hallstein y Altiero Spinelli, con ideas variadas pero todas encaminadas a la
creación de una Europa Unida.
Jean Monnet exponía que “los Estados deberían
olvidar su base de soberanía nacional, y agruparse en una Federación o entidad
europea que los convierta en una unidad económica común”. Así fue Monnet el
primero en alentar que la unión debería comenzar por una unión económica,
puesto que uniendo bolsillos sería más difícil la separación o confrontación de
los estados.
Aliado de Monnet fue Robert Schuman, que con su
declaración de Schuman en 1950 sentó las fases finales antes del primer paso en
la creación de la actual Unión. En ella, proponía la creación de una comunidad
franco-alemana para aprovechar conjuntamente el carbón y el acero de los dos
países bajo una Alta Autoridad común,
independiente de los gobiernos y con poder para imponer sus decisiones. Una vez
en funcionamiento, se ampliaría la comunidad a otros países europeos para
formar un espacio de libre circulación de personas, mercancías y capital. Este
sistema cruzado de intereses evitaría la posibilidad de una nueva guerra.
COMUNIDADECONÓMICA DEL CARBON Y EL ACERO fue el primer paso, mediante
el Tratado de París firmado en 1651, que entraría en vigor en 1952. Los países
firmantes fueron Francia, Alemania, Italia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo,
faltando Reino Unido, que no quería involucrarse de tal manera en el proceso.
Se escogió el sector del Carbón y el Acero porque en primer lugar, la economía
fue sugerida como Monnet como el paso más fácil de dar a la hora de unir
decisiones de los países Europeos, y en segundo lugar, por que representaba el
final de los arduos conflictos por la explotación de las zonas de minerales de
Centroeuropa. Constituyó un mercado
común mediante la supresión de aduanas para tales productos, cuyos principales
resultados fueron la mejora de la producción del carbón y del acero, la
intensificación del comercio entre los países firmantes, la bajada de costes de
producción… La CECA se extinguió en 2002, tras cumplir su periodo inicial de 50
años, quedando integradas sus funciones en la Unión Europea. Se estableció este límite temporal por ser un
experimento para ir dando pasos hacia la Unión actual. Sus ORGANISMOS eran
cuatro: La Alta Autoridad, el Consejo de Ministros, la Asamblea y el Tribunal
de Justicia.
EL PLANPLEVEN o la fallida ‘CED’ fue el siguiente paso, esta vez
en falso. Pretendía la constitución de una Comunidad Europea de Defensa, pero
Europa no atendía a grandes pasos, sino a pequeños. Un sistema de defensa común
era inviable, pues tocaba muchos nervios. Era un tema conflictivo en cuanto a
los recuerdos de la guerra, y además, suponía ceder una soberanía demasiado
importante para los gobiernos nacionales. Las partes eran Francia, Alemania,
Italia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo, pero la Asamblea Nacional Francesa
denegó su aprobación definitiva del tratado constitutivo.
LA CEE
y el EURATOM fueron los dos siguientes relanzamientos de la
experiencia supranacional, prosiguiendo con el ámbito económico como nexo de
unión. Para su constitución se produjo una primera conferencia de Ministros de
Asuntos Exteriores en Messina en 1955, tras lo que el Comité Spaak emitió el
Informe Spaak y finalmente fueron las negociaciones en el Castillo de Val
Duchese las que concluyeron la negociación para firmar en Roma los tratados de
la Comunidad Europea de la Energía Atómica (CEEA) y el del Mercado Común
Europeo (CEE). Los países firmantes
fueron Francia, Alemania, Italia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo. Los ámbitos
objetivos eran dos en esta ocasión. Un MERCADO COMÚN basado en las cuatro
libertades de circulación (personas, mercancías, servicios y capitales), con un
régimen de libre competencia y con políticas de agricultura y transportes; y la
EURATOM, que creaba industrias nucleares y coordinaba la investigación en
materia nuclear entre los EEMM. Esta vez, la financiación se realizaría
mediante aportaciones estatales, y la duración de la institución sería Ilimitada.
Sus ORGANISMOS volvían a ser los mismos cuatro que en la CECA: La Comisión, el
Consejo de Ministros, la Asamblea y el Tribunal de Justicia.
LA AELC(Asociación Europea de Libre Comercio) fue la
respuesta de otros países que no deseaban tanta integración. Eran Reino Unido,
Dinamarca, Portugal, Austria, Suiza, Noruega y Suecia. Pretendía la creación de
una Zona de Libre Comercio, pero no de un Mercado Común, pues los países
firmantes, no querían ceder soberanía, sino llegar a acuerdos que facilitaran
el comercio entre los mismos, quedando así configuradas las dos tendencias de
1960, enfrentando a la Europa de los Seis (CEE,EURATOM, CECA) frente a la de
los Siete (AELC).
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